La llegada a Aranjuez del carro de la farsa, con personajes de la Comedia del Arte, revolucionan la corte española del primer Borbón que pasa allí sus primaveras. La marquesa Rosalinda, joven y bella, se enamora y pretende huir con Arlequín, mientras su marido negocia la boda de su hija común Doña Estrella. Al enterarse de la aventura, el Marqués la encierra en un convento y envía a unos sicarios para acabar con Arlequín. Al final cada quien vuelve a su sitio y la farsa se cierra entre divertimentos y crítica social, que apunta ya al género del esperpento que consagraría a su autor.