Comunicado de muerte es una obra en dos cuadro (el segundo de ellos es el que le da título) comprometida con la historia. Una obra que trata sobre la lucha por la libertad y el bien común. La reacción de algunas personas que se movilizan y llegan a sacrificar su vida por una causa en contra posición de otras que aceptan la comodidad de un sistema de cual se hacen siervos y defensores para garantizar así su bienestar.
Dos cuadros en los que la profundidad de la relación humana es inmensa y transciende cualquier convención social o política, cualquier dictado de la "corrección" que desde el poder se impone para mostrar, al desnudo, a hombres y mujeres con dudas y decisiones. Con contradicciones y ambiciones, con arrepentimientos y convencimientos. Hombres y mujeres, en definitiva humanos que optan en un momento por un camino concreto que llega a marcar su existencia.
Ambos cuadro están unido, aparte de la temática tratada, por un mismo planteamiento escénico basado en la interpretación, con un mínimo montaje escenográfico y técnico que lo hacen factible para poderlo interpretar en cualquier lugar. Un hilo conductor, magníficamente tendido por el director, que se concreta en la fuerza visual de la interpretación y se apoya en la utilización puntual audiovisual.
La obra está escrita por Rafael Herce (Comunicado de muerte) y Eduardo Pombar (Última apelación), dirigida por Eduardo Pombar e interpretada por Mikel Uriguena Ruiz en el papel de preso y Rafa Herce en el de funcionario (Comunicado de muerte) y Idoia Bilbao en el papel de presa y María Otxandiano en el de funcionaria (Última apelación), se resuelve con una escenografía y técnica sencillas, en un espacio escénico no mayor de 4 x 4 metros para que su representación se pueda realizar en cualquier lugar.